Para los climas templados, y mucho más, para los tropicales, la Phoenix roebelenii o palmera enana es una opción exacta. Se trata de una especie de casi idénticas características que la palmera datilera o Phoenix dactylifera, ya que ambas son endémicas de Asia. A continuación, consejos para que se luzca en los jardines.
Es muy frecuente que en los sitios de climas templados y cálidos, la palmera robeleni sea una de las más buscadas a la hora de decorar paisajes o ambientar jardines. Es ideales para los llamados «jardines mediterráneos», ya que también existe población de palmeras enanas en el norte africano.
Características principales de la palmera enana
La Palmera enana, también denominada Datilera pigmea, Palmera pigmea, Palmera robeleni, es oriunda, para más exactitud, del sudeste asiático, siendo en Vietnam donde mayor población presenta. Posee un tronco cuya altura promedio es de 1 metro, aunque puede alcanzar los 4 o 5 metros en casos excepcionales.
Esta exuberante especie llega a producir flores, las cuales son muy pequeñas y de color amarillo. Estas flores crecen en grupos interfoliares que se encuentran cubiertos por vainas. En verano, se observan sus flores, y también sus frutos, los cuales son comestibles en la mayoría de los casos.
Cuidados de la Palmera pigmea para un cultivo casero
Si, como se cree, el nombre de Phoenix lo recibe esta palmera en honor al mítico ave fénix que renace una y otra vez de sus cenizas, podemos pensar que la palmera Phoenix Roebelenii será de fácil mantenimiento en cualquier condición y clima. Sin embargo, hay una serie de cuidados que necesita. Por ejemplo:
- Necesita más de 6 horas de sol diarias.
- Necesita un suelo fértil y con buen drenaje. A su vez, el suelo debe estar siempre húmedo, al menos en los primeros tiempos de ser plantada. Existen abonos para palmeras que pueden brindarse al inicio de cada cambio estacionario.
- Ser plantada con suficiente espacio y profundidad. Si la palmera enana estaba en un vivero, es decir, creció en maceta, al trasplantarla se le debe dar la misma profundidad que tuvo en el primer espacio vital.
- Una poda anual realizada con instrumentos afilados y limpios. Ten en cuenta los requisitos básicos para podar, así como los remedios caseros en caso de que una rama sufra una fractura.
- Un especial cuidado de que no se llene de plagas, a las que son susceptibles. En caso de que sufra una epidemia, debe ser tratada, en última instancia, con insecticida.
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