El anillado de la corteza de un árbol frutal o también llamado incisión anular, es una técnica que se usa para conseguir un aumento en la inducción de la floración, el cuaje y tamaño de los frutos, como también para adelantar la maduración de los mismos.
Es de gran utilidad en especies de árboles de maduración temprana como el duraznero y el ciruelo japonés, que generalmente suelen dar algunas complicaciones en el tamaño de las frutas.
El momento del anillado responde al objetivo que se quiera conseguir. Por ejemplo, en el caso de querer incrementar el tamaño de los frutos y adelantar la madurez, se anilla una a dos semanas antes de que comience a endurecerse en carozo.

La técnica del anillado
Esta técnica consiste básicamente en quitar una franja de la corteza alrededor del tronco o ramas para interrumpir de forma temporal la circulación del flujo floemático hacia las raíces, lo que causa un aumento de los carbohidratos en la parte aérea del árbol.
Como consecuencia las frutas reciben mayor distribución de nutrientes, crecen más rápidamente y acumulan mayor cantidad de azucares en su interior. Es importante destacar que se trata de un proceso temporal, que dura lo que demora la cicatrización toral de la herida.
El anillado se debe realizar con un cuchillo especial que tiene doble hoja, y el ancho de la corteza que se quita es variable ya que depende de la especie, la época en la que se lo hace y la fuerza que posea el árbol.
Beneficios del anillado en Frutales
- Incremento en el rendimiento de las frutas.
- Los frutos adelantan su coloración, la que además es mas intensa.
- Mejora la consistencia de la pulpa.
- Mejora el sabor.
- Adelanta el momento de la cosecha.
Precauciones a tener en cuenta
Hay que circundar todo el tronco o la rama, procurando no lesionar el tejido que genera la cicatrización de la herida para evitar que la misma no se cure o lo haga de forma demasiado lenta.
Es una técnica que interrumpe de forma temporal el transporte y acumulación de reservas en las raíces, por lo que puede debilitar la planta. Es por este motivo que solo se hace en especímenes sanos y fuertes, que no estén demasiado cargadas de frutos.
Al ser debilitante, la técnica del anillado requiere de un buen aporte de nitrógeno y agua mediante un correcto riego.
Algunas especies permiten el anillado en años consecutivos, y en otros casos es necesario hacerlo de modo alternado para no debilitar el árbol.
Fuente: Portal Fruticola